En tiempos de su abuelo, cuando la iniciativa de Hector Staffa respaldada por el Ing. Sierra promovió la presencia en la F2 Europea, la gestión fue operada desde hombres que sabían de automovilismo, independientemente del gobierno interesado en hoteles, turismo, grúas y servicios.
En estos días la historia se repite con la proverbial soberbia basada en el poder Fia. «.. No tengo porqué llamarlos porque ellos decidieron alejarse..» «..Hay solamente una fiscalización que es la del Aca y de la Fia.. el resto son clandestinos..»
Un borracho parado en una esquina al conocer estas expresiones, pensaría felizmente que su embriaguez es temporal y que la altanería del poderoso se manifiesta tan crónica como perniciosa.
Porqué..? Pues nada menos porque existe una fiscalización que ayer mostró su trabajo en el Villicum, que prácticamente suma a todas las categorías del país, que emite licencias y que aguarda dentro de poco al TC2000 y al resto… con esa realidad alguien cree que la Fia ignorará el aquí y ahora..?
Tanto así parece ser, que hasta corren versiones de un intercambio: control absoluto del deporte motor para la Actc a cambio de la figuración Fia y de su Adn para seguir comiendo canapes con champaña y figurando en las pruebas del calendario mundial con viajes y estadías pagas para el Aca y la Cda.
Hace 60 días llegó a la Presidencia del Aca, la tercera generación Carman y el debut no parece haber sido auspicioso ni muy diplomático.
En su brazo deportivo la Cda, muestra a la cabeza a Eugenio Indalecio Breard, ex piloto entre el 74 y el 87 que junto a Juan Pablo Zampa ganó la Copa Europea de Turismo Grupo 2 y que logró un sub-campeonato de Turismo Clase 3 en el 86, pero que a través de sus últimas declaraciones expone un desconocimiento que aparenta tener orígen virósico en la sede del Aca.
Por lo que podemos observar y desde la subjetividad de un observador externo, el final no parece lejano…
M.G.
Rallynoticias.com